Que mal me sienta una critica, aunque sea constructiva.

Dicen por ahí que empiezo todas mis entradas de la misma forma y casi con la misma frase, disculpándome por no haber escrito algo durante mucho tiempo, pero es que es la verdad.

La primera vez que cree mi blog me propuse escribir algo semanalmente, aunque fuera un par de frases, algún huequito encontraría, pero cuando no es mi jefe, son mis amigos, y cuando no, mis aficiones.

Esto último lo digo me he apuntado a un curso de patines en línea (obsérvese la diferencia con un curso de patines on line, nada que ver, nada que ver), y tenéis que ver lo bien que me salen los limones, ando yo todo el paseo de coches del Retiro, un limón, medio limón, dos limones, medio limón….

El caso es que si no es por una cosa es por la otra, pero al final pasa el tiempo y me doy cuenta que hace un montón que no he escrito nada. De ahí que empiece siempre disculpándome.

Además os estáis quedando en lo superficial, en la forma, y en vez de fijaros en el fondo, en el contenido, en la gran verdad que encierran las teorías publicadas. Por si todavía a alguien le quedan dudas voy a explicaros que clase de blog es este.

De entre los blogs “amateur” hay muchos tipos: están los “evangelizadores”, son esos en los que la gente se dedica a decirnos a donde tenemos que ir, que tenemos que hacer, o como se hacen bien las cosas. Ejemplo, los blog de cocina o de bricolaje. Estos blog están avocados al fracaso, si no nos leemos ni las instrucciones del ikea como para leer una entrada sobre “la bisagra: ese pequeño gran aliado” que no hombre, que no. Y con la cocina tres cuartos de lo mismo, aquí se lleva la fusión, la paella con huevo duro, el innovar, que seguro que Ferrán Adriá en sus comienzos también era un incomprendido.

Luego están los blog “publicitarios”, que no es que llevan publicidad, es que sirven para que su autor se la haga. Hay gente sin el más mínimo atisbo de pudor, que se dedica a contarnos a donde va, que hace este fin de semana, que bares le gustan más y pone fotos con sus amigos, de las bodas de sus amigos, de los hijos de sus parientes…. Y encima se preocupa de ver quien lo lee y quien no, de que la gente ponga comentarios…. Estos, en España tienen mucho éxito, y es que la gente es muy cotilla, y muy criticona y eso de enterarse de las cosas de los otros, como que le da morbo.

Permitidme que aquí haga un inciso y me remita a una chirigota. Si las chirigotas siempre encierran una gran verdad, esta rezuma verdad, yo la uso a diario:

“Hay que ver que guasa tienen los programas de hoy en día,
esos que ponen a la hora de comer,
que bajunería que mala baba y que chismorreo,
y siempre por lo que veo los presenta un maricón.
Que de mariconas ,
que se meten con Bibí,
que se meten con la Anía o la Pantoja,
o se meten con la ex de Jesulín,
y se meten la verdá a mi me parece,
porque no pueden meterse lo que en verdad quisieran meterse”

Están los blog “miscelánea”, con un poquito de tó, pero que luego en el fondo no sirven pa ná. Los “monográficos”, que como siempre tratan de lo mismo al final resultan aburridos…. Y finalmente esta el blog “terapéutico”, que es en el que yo me incluyo.

Sí, para mí esto del blog es como una terapia, pensad que constantemente hay miles de teorías que me rondan la cabeza, desde las más tontas como la de la manada de búfalos o la de los 300.000 madrileños, hasta las más científicas como la de la gestación en bote. Y claro tengo que compartirlas.

¿Qué mejor plataforma que internet, que no entiende de distancias, ni de edades, ni de prejuicios, para liberar mis verdades, mis carogarofaniladas, al mundo?

Que luego no lo lee nadie, y a mí que más me da. Yo ya lo he soltaó y me he quedado a gusto.

De ahí que mi blog, no busque la literatura, la fruslería, si no verdades como puños, de las que enseñan las chirigotas y los dichos populares. Y como muestra un botón, especialmente dedicado a mis detractores, un gran dicho de mi abuela “no hay cochina, que no sea asquerosa”